Explora, ahora, cada uno de los colores.
Haz al menos una pintura con cada color primario (rojo, amarillo y azul) y con cada color secundario (naranja, verde y lila). Escucha y siente qué te transmite cada color.
Ve anotando que vibración tiene para ti el color que estés explorando. Cómo se mueve, si tiene dirección, si tiene más fuerza o más suavidad, si se te relaciona con alguna forma, algún tipo de líneas o con alguna emoción en concreto, etc.
Intenta olvidar todo conocimiento previo que tengas sobre la psicología o simbología del color. Ahora lo que importa eres tú en relación con el color.