8.1. Realizar preguntas abiertas. 7 min. Copy
Una vez se haya realizado una imagen, aun si es con garabatos o abstracto, realizaremos una lectura compartida.
Más bien acompañaremos a la persona a que lea o mire o escuche a su propia imagen a ver que le dice. Para ello le ayudaremos con preguntas abiertas si es que le cuesta hablar sobre lo que ha creado.
Nuestro papel no es interpretar ni leer la imagen, tampoco sacar conclusiones o interpretar desde nuestro filtro la imagen del otro.
No sacaremos conclusiones. Sino que miraremos si lo que vemos nosotros coincide o no con lo que ve quien ha realizado la imagen.
Puede ayudar a la persona a hablar sobre su dibujo si en el momento de hablar lo hace en tercera persona. Esto facilita poder expresar.
Mirar la imagen juntos e ir hablando y comentando y haciendo preguntas abiertas. Haz preguntas lo más abiertas posible. Pon mucha atención en que tus creencias o interpretaciones no interfieran en estas preguntas.
Y sobre todo pon autoconciencia para NO JUZGAR.
Las preguntas abiertas son las que evitan como respuesta el SI / NO.
- ¿Qué ves en el dibujo? ¿Qué observas? ¿Qué te transmite o qué sensaciones tienes mientras lo miras?
- ¿Ha sido dificultoso para ti hacer el dibujo?
- ¿Me sabes decir como te sentías mientras pintabas?
- Si en el dibujo aparecen elementos figurativos como un árbol o una persona, se puede preguntar: ¿Qué dirías que necesita este árbol y esta persona?
- Si hay una casa dibujada, puede preguntar: ¿Vive alguien en esta casa? ¿Qué le hace falta a la casa?
- ¿En este dibujo estás tú?
- Imagínate que el dibujo habla, ¿Qué te está diciendo? ¿Y tú, qué le dices?
- ¿Entre los personajes del dibujo se hablan? ¿Qué se dicen?
- Veo que hay… (lo que sea, mucho color negro, un cuadrado)… ¿Es algo para ti? ¿Significa algo para tí?
- ¿Si el personaje de este dibujo hablara que le diria a este otro personaje?
- ¿Podrías poner un título al dibujo?
- ¿Crees que falta algo en el dibujo o quitarías algo?
Hace falta permitir que la persona niegue todo lo que ella quiera. También es bueno poder ver u observar lo que NO está pintado.
Vigilar en preguntar o decir “algo” que el OTRO no esté preparado para escuchar.
Recuerda que siempre es mejor que hable y nombre las cosas quien lo ha dibujado y no el guía que es el acompañante.
Siempre es mejor el silencio y escuchar que hablar o preguntar demasiado.
EL ACOMPAÑAMIENTO EN LA PINTURA PARA EL AUTOCONOCIMIENTO ES TODO UN ARTE.